miércoles, 16 de septiembre de 2009

La Columna de Tzvi Entenberg - הטור השבועי

Comenzar un nuevo año significa concluir el anterior. Para ello es menester pasar revista a lo realizado. Y si, tiempo de balance, no comercial, no de negocios exteriores. Si, acerca de un negocio interior: cuanto ganamos o perdimos en materia de HUMANIDAD. El tiempo tiene la cualidad de arrastrar, de engullir.
Tenemos que detenernos para contemplarnos para no continuar alienandonos ni enajenandonos. Hay una fecha. Si. Rosh Hashana. Pero lo ideal es hacer el balance del alma continuamente.
Pero no lo hacemos. Javerim: lo que menos importa en la concepcion judaica, a mi modesto criterio, es que haya un año "mas", un "año nuevo".

Importa acentuar el termino "ROSH" (comienzo), de la misma raiz a la cual pertenece la primera palabra biblica: BERESHIT. El comienzo del año nos remite al comienzo de la Creacion, y a su vez esto nos remite al comienzo del HOMBRE (ADAM), es decir al comienzo de ti mismo, de este Primer Hombre que somos cada uno de nosotros.

Y ser el primer hombre es atender a la primera pregunta que ADAM HARISHON oyo: "Donde estas"? (AIEKA?).


Y el Judaismo nos brinda 10 dias signados como de Re-flexion.

"ASERET IEMEI TESHUVA".
Si sumamos este numero 10 al significado numerico de la palabra "SHANA" (que suma 355) llegaremos a los 365 dias del año. Los Aseret Iemei Teshuva resignifican los otros dias del año para una Teshuva completa.
Entonces, javerim, ....Manos a la obra, perdon, manos al BALANCE, no le parece?


Shana Tova Umetuka.
Tzvi Entenberg

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