Texto y comentario de Ari Oliszewski (*)
--------------------------------------------------------------------
“Ani Maamin Veemuná Shlemá”
Esta semana leemos en la Torá Parashat Vaera, la segunda del libro de Éxodo. En ella se nos relata que D’s se le presenta a Moshé, prometiéndole sacar al pueblo de Israel de la esclavitud que vivían en Egipto, y así transformarse en un pueblo libre.
Moshé y Aarón tenían la complicada tarea de hablar con el Faraón, quien no daría su visto bueno fácilmente, para que el pueblo salga de su tierra. Muchas fueron las oportunidades en que se presentaron delante de el para demandarle en nombre de D’s "Deja salir a Mi pueblo, para que me sirvan en el desierto", sin embargo, éste se negaba en todo momento. Hasta que fue allí donde empezaron a hacerse presentes las manifestaciones Divinas en manos de Moshé y Aarón.
Una de las ocasiones en donde el Faraón se niega a ceder, el bastón de Aarón se transforma en serpiente, y viendo que los magos egipcios tratan de igual dicha acción, esta serpiente se traga todos estos bastones mágicos, demostrando la fuerza Divina, y a partir de este momentos, las plagas comienzan en Egipto a fin de poder lograr la libertad del pueblo.
Las aguas del Nilo se transforman en sangre; una plaga de ranas inunda la ciudad, acompañada de piojos que infectan a hombres y bestias; una plaga de animales salvajes invaden la ciudad y a su vez una peste mata a los animales domésticos; una plaga de sarna recae luego sobre los egipcios. Para la séptima plaga, el granizo cae desde el cielo como una lluvia devastadora. Sin embargo el corazón del Faraón sigue endurecido, y la negativa de liberar al pueblo de Israel, aun continúa.
La pregunta que surge a partir de esta historia es: Porque D’s decidió enviar las plagas sobre Egipto? Si pensáramos que fue para castigar al pueblo egipcio por todo el perjuicio y el sufrimiento hacia los judíos, suena muy difícil de entender que tenga que hacerlo en plagas, y no en un solo instante. Acaso D’s no posee la fuerza necesaria como para terminar con el pueblo egipcio en un segundo si El quisiera?
La respuesta a tener esta basada en la reacción del Faraón ante las plagas y el pedido de Moshé y Aarón en nombre Divino : "Quién es D’s, para que tenga que escucharlo?".
Los Egipcios no creían en D’s, y este tipo de castigo, posibilito demostrarles cuan poderoso es El.
Sin embargo, no solo a los Egipcios demostró su grandeza, sino que también al pueblo de Israel les demostró cuanto los quiere, y cuanto le importa.
Esta demostración al pueblo de Israel, le sirvió para confiar y tener un poco de fe, después de tantos años de servidumbre.
La fe del pueblo hacia D’s fue lo que logro hacerlos Fuertes, y tolerar un poco más, para luego convertirse en hombres libres.
Este Shabat Kodesh, justamente nos está llamando a que podamos reflexionar y fortalecer nuestros lazos de fe con nuestro Creador. Saber que al igual que nuestros hermanos en Egipto, en la vida hay un sinfín de obstáculos que sortear, pero que con EMUNA SHLEMA, todo se puede lograr. Solo hay que proponérselo, y empezar a confiar que se puede.
Quiera D’s, este Shabat nos otorgue la oportunidad de reencontrarnos con nosotros mismos, con nuestra fe, y saber que todo se puede lograr. Solamente hay que dar el punta pie inicial, y así comenzar con la tarea.
Shabat Shalom Umeboraj
Moshé y Aarón tenían la complicada tarea de hablar con el Faraón, quien no daría su visto bueno fácilmente, para que el pueblo salga de su tierra. Muchas fueron las oportunidades en que se presentaron delante de el para demandarle en nombre de D’s "Deja salir a Mi pueblo, para que me sirvan en el desierto", sin embargo, éste se negaba en todo momento. Hasta que fue allí donde empezaron a hacerse presentes las manifestaciones Divinas en manos de Moshé y Aarón.
Una de las ocasiones en donde el Faraón se niega a ceder, el bastón de Aarón se transforma en serpiente, y viendo que los magos egipcios tratan de igual dicha acción, esta serpiente se traga todos estos bastones mágicos, demostrando la fuerza Divina, y a partir de este momentos, las plagas comienzan en Egipto a fin de poder lograr la libertad del pueblo.
Las aguas del Nilo se transforman en sangre; una plaga de ranas inunda la ciudad, acompañada de piojos que infectan a hombres y bestias; una plaga de animales salvajes invaden la ciudad y a su vez una peste mata a los animales domésticos; una plaga de sarna recae luego sobre los egipcios. Para la séptima plaga, el granizo cae desde el cielo como una lluvia devastadora. Sin embargo el corazón del Faraón sigue endurecido, y la negativa de liberar al pueblo de Israel, aun continúa.
La pregunta que surge a partir de esta historia es: Porque D’s decidió enviar las plagas sobre Egipto? Si pensáramos que fue para castigar al pueblo egipcio por todo el perjuicio y el sufrimiento hacia los judíos, suena muy difícil de entender que tenga que hacerlo en plagas, y no en un solo instante. Acaso D’s no posee la fuerza necesaria como para terminar con el pueblo egipcio en un segundo si El quisiera?
La respuesta a tener esta basada en la reacción del Faraón ante las plagas y el pedido de Moshé y Aarón en nombre Divino : "Quién es D’s, para que tenga que escucharlo?".
Los Egipcios no creían en D’s, y este tipo de castigo, posibilito demostrarles cuan poderoso es El.
Sin embargo, no solo a los Egipcios demostró su grandeza, sino que también al pueblo de Israel les demostró cuanto los quiere, y cuanto le importa.
Esta demostración al pueblo de Israel, le sirvió para confiar y tener un poco de fe, después de tantos años de servidumbre.
La fe del pueblo hacia D’s fue lo que logro hacerlos Fuertes, y tolerar un poco más, para luego convertirse en hombres libres.
Este Shabat Kodesh, justamente nos está llamando a que podamos reflexionar y fortalecer nuestros lazos de fe con nuestro Creador. Saber que al igual que nuestros hermanos en Egipto, en la vida hay un sinfín de obstáculos que sortear, pero que con EMUNA SHLEMA, todo se puede lograr. Solo hay que proponérselo, y empezar a confiar que se puede.
Quiera D’s, este Shabat nos otorgue la oportunidad de reencontrarnos con nosotros mismos, con nuestra fe, y saber que todo se puede lograr. Solamente hay que dar el punta pie inicial, y así comenzar con la tarea.
Shabat Shalom Umeboraj
---------------------------------------------------------------------------
(*) Ari Oliszewski, estudiante del Seminario Rabinico Latinoamericano, se encuentra cursando sus ultimas materias en el Beit Midrash le-Rabanim al shem Sh. Schechter en Ierushalaim, antes de su ordenacion rabinica.