Reflexiones sobre la parasha

Parashat HaShavua: Naso - Levanta - נשא

Recopilacion de textos: Gustavo Gryncwajg

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"Y pondran Mi Nombre sobre los Hijos de Israel y los bendecire…" (Be-Midbar 6:27)
Esta semana, la Tora nos ensenia la Oracion de los Sacerdotes, en hebreo: Birkat Ha-Cohanim, oracion que fue incorporada como parte de nuestros rezos diarios.
Aunque son los Cohanim los encargados de pronunciarla, el versiculo que citamos arriba, deja aclarado que la Bendicion proviene de D's. Esta idea, pone de manifiesto que los sacerdotes, personas dedicadas al culto, son instrumento de D's aunque no dejan de ser humanos, personas comunes y corrientes, que aspiran a la santidad de la misma menera que lo hace el comun de los mortales. Este enfoque del rol sacerdotal resulta revolucionario si recordamos que en la antiguedad, en otros pueblos, los responsables del culto eran adorados de igual manera que a los mismos dioses.
En el judaismo, D's es quien bendice. El es fuente y origen de la Braja.

Esta concepcion aparece reforzada en el Midrash que nos cuenta que Israel se dirigio a D's diciendole: "Por que le has dicho a los Cohanim que nos bendijesen ? Nosotros queremos solo Tu bendicion". Les dijo D's,: "A pesar de haberles indicado a los Cohanim que los bendijese, Yo estare acompaniandolos para que la bendicion sea efectiva".

Por eso, al final del versiculo esta escrito –claramente- "Yo los bendecire".