jueves, 16 de julio de 2009

Reflexiones sobre la Parasha

Parashat Ha-Shavua: Matot-Masei - פרשת השבוע: מטות-מסעי
Comentario semanal del Rab. Ari Oliszewski
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La Palabra: el arma más peligrosa o la caricia mas dulce?

En la Sección de la Torá que leemos esta semana, ultimas dos Parashiot del libro de Números – Bamidvar, nos encontramos con un relato acerca del valor que se le ha asignado a la “palabra”, ya sea por medio de una promesa, un juramento, o simplemente una conversación.
Desde que D´s creó al hombre, este tuvo y tiene la posibilidad de expresarse y manifestar lo que piensa, siente y quiere.
Sin embargo, son muchas las oportunidades en las que nos encontramos que el hombre, haciendo uso de esta facultad que le otorgara D´s, no siempre obra adecuadamente. Es fácil ver que se utilizan conceptos y expresiones que distan de ser correctas, o bien aquel que está recibiendo las mismas, percibe una imagen errónea, o bien un sentimiento antagónico, ya que aquel que está hablando, no siempre lo hace de la mejor forma.
¿Cuántas veces somos nosotros los que nos dirigimos hacia alguna persona con una actitud agresiva, sin esta persona tener la culpa, por lo cual nosotros la juzgamos? ¿Cuántas veces prometemos, y después a la hora del cumplimiento de aquello a lo que nos comprometimos, ni nos acordamos que lo hubiéramos dicho?
Está escrito en Números 30:3 “Cuando algún hombre haga a D´s un voto o un juramento asumiendo obligación, no violará palabra; hará conforme a todo lo que ha salido de su boca”. La Torá nos está pidiendo con este versículo, que seamos auténticos, y actuemos con corrección en cada circunstancia de la vida.
D´s nos dio la lengua para que podamos expresarnos los unos con los otros. Nuestra palabra, fue puesta en este mundo para que podamos construir y no para dañar.
Sería muy bueno que en este Shabat Kodesh podamos evaluar acerca de lo valiosas e importantes que son nuestras palabras.
Saber que con ellas podemos construir un mundo entero, o al mismo tiempo, utilizándolas de una forma equivocada, destruir parte de la humanidad.
Tener la posibilidad de poder comunicarnos, es uno de los privilegios más grandes que se nos han dado. Es por esto, que no podemos desperdiciar este poder en meras promesas sin sentido, o bien en palabras hirientes que no solo que no construyen, sino que dañan.
Shabat es tiempo de reflexión e introspección. Y sumado a que nos encontramos en el periodo de Bein Hametzarim, no podemos dejar de hacer nuestra Teshuvá acerca de cómo nos relacionamos, y en qué forma lo hacemos.
Quiera D’s que en este Shabat Kodesh podamos meditar acerca de nuestra forma de comunicarnos. Que aquel lenguaje que utilizamos para relacionarnos, pueda ser sincero y constructivo, sin generar promesas falsas que no llegaremos a cumplir, sabiendo que nos estamos comprometiendo no solo con nosotros mismos, sino por sobre todas las cosas, con el Tikún Olam, la corrección y mejora de este maravilloso mundo en el que habitamos.

Shabat Shalom Umeboraj
Rab. Ari Oliszewski