jueves, 22 de octubre de 2009

Reflexiones Sobre la Parasha

Parashat Ha-Shavua: Noaj- נח
Comentario del Rab. Ari Oliszewski
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Si no soy yo quien…
Este Shabat leeremos en nuestras sagradas escrituras acerca de aquel suceso tan conocido, y que seguramente lo escuchamos por primera vez cuando éramos muy chiquitos, y es el famoso caso del Arca de Noe, o en hebreo Noaj.
Noaj, era una persona íntegra y pura, sin embargo en el mundo, después de diez generaciones desde la creación, había tanta maldad y odio que era necesario realizar algo para poder terminar con esto.
Así fue que D´s le dijo a Noaj que construya una embarcación y coloque allí una pareja de cada ser animal, y tome una especie de cada fruto que se hallara sobre la tierra.
Noaj juntó a todos los animales y los vegetales de acuerdo a lo que D’s le había ordenado, siendo así, que él, su familia y las especies animales y vegetales se encontraron en el arca, construida para la ocasión.
De este modo, salvando una especie de cada ser vivo, D´s inundo el mundo borrando todo tipo de rastro de maldad y agresividad que había sobre la faz de la tierra.
Pero, prometió algo, que esa sería la UNICA vez que lo realizaría, y que de aquí en mas, todas las naciones deberían respetar por lo menos los siete principios Noájicos, que garantizarían una vida en tranquilidad y comunidad. Estos eran: no blasfemar contra D´s, no matar, no incurrir en idolatrías, no tener relaciones sexuales prohibidas, no comer partes de animales vivos, instituir tribunales para impartir justicia, y no robar.
Todas estas reglas y actos que realizó D´s, fueron justamente para prevenir al hombre que no vuelva a cometer los mismos errores, y recuerde: SI SE BASA EN LA SOBERVIA, Agresión, PERSEGUIR SIEMPRE SUS PROPIOS INTERESES Y NO solidarizarse con su prójimo, lo único que conseguirá es la destrucción del mundo.
Así fue que una vez acontecido el Diluvio Universal, el mundo quedó en paz, y sin ningún rastro de maldad alguna.
Pero, el tiempo paso, y las sociedades crecieron. Los hombres y mujeres que habitamos en el mundo nos hemos desarrollado. Buscando crecimiento personal, de nuestras familias, nuestras empresas. Y es así que hoy llegamos a tener el mundo que hemos construido todos. Claro, después del Diluvio, todos recordamos las palabras Divinas que decían que si volvemos a cometer errores de este tipo, no habrá otro diluvio que permita volver a cero la historia.
Entonces, es allí donde surgen las preguntas: ¿Acaso el hombre se olvido de esta historia que nos contaban cuando éramos niños? o ¿aquellos que nos la narraban, tampoco conocían el porqué de lo ocurrido?
Hoy vivimos en un mundo el cual no siempre se encuentra del todo ordenado. Hoy todos somos responsables por el mundo en el que vivimos, ya que somos nosotros quienes tenemos esa responsabilidad, no solo hacia el prójimo sino hacia nosotros mismos, de tratar de mejorar aunque sea en una pequeña porción, este maravillo regalo que se nos dio, y que es poder habitar esta tierra.
Claro está, que no podemos solucionar todo, sin embargo, si comenzamos por casa, por nuestras acciones, seguramente habremos avanzado mucho.
Está escrito en Pirkei Avot: “Si no soy yo quien, si estoy solo para mi quien soy, y si no es ahora cuando” (1:13). Si no empezamos hoy con el Tikun Olam, tal vez mañana sea tarde, pero lo que no podemos olvidarnos, que cada uno tiene si responsabilidad en esto, y que todos juntos, podemos realizar una gran obra.
La decisión la tenemos todos los días en nuestras manos.
Quiera D´s podamos en este Shabat reflexionar, y recordar que si nosotros no cambiamos la historia, solamente nosotros seremos los responsables de las consecuencias, y del no poder disfrutar aquel regalo tan hermoso que se nos dio, que fue la posibilidad de vivir y disfrutar de este hermoso mundo.

Shabat Shalom Umeboraj
Rab. Ari Oliszewski